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¿Será mi pareja un narcisista encubierto?




Antes que nada, ¿qué es el narcisismo?

El trastorno narcisista de la personalidad corresponde a un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el comportamiento), una necesidad de admiración y una falta de empatía, que empieza al principio de la edad adulta.

Algunas de sus características son:

1. Tiene un grandioso sentido de auto importancia, por ejemplo: exagera logros y capacidades, espera ser reconocido como superior sin unos logros proporcionados.

2. Está preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor imaginarios.

3. Cree que es especial y único y que sólo puede ser comprendido por, o sólo puede relacionarse con otras personas o instituciones que son especiales o de alto status.

4. Exige una admiración excesiva.

5. Es muy pretencioso, con expectativas irracionales de recibir un trato o favor especial, para que se cumplan automáticamente sus expectativas.

6. Es interpersonalmente explotador, sacando provecho de los demás para alcanzar sus propias metas.

7. Carece de empatía, es reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.

8. Frecuentemente envidia a los demás o cree que los demás le envidian a él.

9. Presenta comportamientos o actitudes arrogantes o soberbios.

10. El trastorno narcisista de la personalidad puede ser abierto o encubierto. Siendo el más conocido el abierto y siendo más difícil de detectar, el encubierto.

El trastorno de la personalidad narcisista encubierto, se caracteriza por que las personas se consideran grandiosas y requieren de admiración, pero lo hacen de una forma encubierta, comportándose generalmente como víctimas.

Otras características relevantes son:

Necesidad de admiración.

Niegan la autonomía de los demás.

Se sienten fácilmente avergonzados o humillados, tendiendo a evitar la relación con los otros.

Fuertes sentimientos de envidia por todos.

Falta de empatía, hacia los demás.

Victimismo.

Primero tratan muy bien a los otros y al final, actúan como si no les interesaran.

Constantes mentiras.


Las señales de que estás con un perverso narcisista son:

Cambios de personalidad: son personas totalmente diferentes en segundos y frente a otros son diferentes.

Piden cuenta de todo.

Se tiene que ocultar la felicidad frente a ellos para evitar represalias, ya que se molestan si eres feliz.

Bajan la autoestima de sus víctimas en un lenguaje que sólo entienden entre la pareja.

Culpabilizan por todo a los demás.

Hacen vivir a la víctima en la ambigüedad: si la víctima se acerca el narcisista la rechaza y se muestra frío, si la víctima se aleja el narcisista se acerca y se porta muy amoroso.

Aleja a la víctima de los suyos, hablando mal de ellos o castigando a la víctima si se va con ellos.

Temor de la víctima de la reacción del narcisista, pues a veces actúa violento y a veces amoroso.

Violencia escalonada: maltrata por etapas, para que la víctima vaya normalizando la violencia.

En el sexo es dominante y no tolera un no como respuesta.

Vínculo codependiente; que es una inapropiada forma de relacionarse, dependiendo emocional y exageradamente del otro, tratando de rescatar a la persona problemática.

Son como niños caprichosos.

Son mentirosos patológicos.

Son paternalistas, dejando sin identidad a sus víctimas.

Son enfadosos, generan conflictos. Se enojan por cosas que no se deberían enojar.

No cumplen promesas.

Utilizan el chantaje emocional de manera regular.


Si crees que estás en una relación con un narcisista encubierto, no dudes en buscar rápidamente asistencia profesional.

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